Antonio y María llegaron a nosotros entusiasmados: Acababan de hacer realidad uno de sus sueños de toda la vida, tener una segunda residencia en la montaña, una pequeña casita para pasar los fines de semana y las vacaciones, y por qué no, quizás la casita donde jubilarse.
La idea era ir reformando la casa poco a poco, para dejarla totalmente a su gusto. Eso sí, sin una gran inversión, ya que la compra de la casa no les ha dejado demasiado margen para grandes reformas.
La solución de Re-Doors: Una cocina clásica y elegante
Antonio y María querían algo clásico y sencillo, pero a la vez que fuese «algo diferente» de la tradicional cocina blanca que tienen en su vivienda habitual y sin ser demasiado moderno, no querían un colorido excesivo. En este proyecto les aconsejamos no solo sobre el material, sino que les orientamos sobre el estilo que creíamos que les encajaría más.
Finalmente, después de unas cuantas consultas para conocerlos mejor y así poder asesorarlos, se decidieron por un acabado lacado mate oscuro. La cocina tiene muchísima luz natural, ya que la casa está totalmente rodeada de jardín y uno de los laterales de la cocina tiene salida a un patio ajardinado con barbacoa. Así, el color oscuro no es un problema, ya que la estancia es grande y está bien iluminada.
Como hemos dicho, querían un color diferente para cambiar de su cocina blanca, pero no querían un color demasiado «moderno» como el azul o el verde, ya que se consideran muy tradicionales y les daba la impresión de que se cansarían enseguida. La opción perfecta fue un elegante gris antracita en mate, elegante y clásico, pero que no pasará nunca de moda.